• 5 jóvenes emprendedores del #EfectoColectivo expusieron sus productos y servicios de sostenibilidad ambiental, en este evento que buscó generar conciencia sobre el cuidado de nuestro planeta.

El pasado 21 y 22 de abril participamos en la Ecoferia que organizó la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, y la Fundación Natura en la Plaza del Jubileo, en Compensar, Bogotá. Fue un espacio para celebrar el deporte, la cultura y el emprendimiento de forma sostenible.

El #EfectoColectivo estuvo en este espacio con la presencia de cinco jóvenes que con sus emprendimientos están impactando positivamente la economía de sus municipios, siempre de forma sostenible. Los y las jóvenes, provenientes de Quibdó, Riohacha, La Macarena y Arauca, llegaron desde el jueves 20 a Bogotá y vivieron una experiencia gratificante para sus vidas y para sus proyectos.

¡Conoce aquí los y las cinco (5) jóvenes que lideraron este espacio!

Yerly Pushaina (28 años) – Riohacha, La Guajira

Wind Hope Association

Yerly es una joven lideresa de la comunidad indígena Wayuu, resguardo Perratpu, en Riohacha, La Guajira, y hace parte de ‘Wind Hope Association’, una organización que promueve el ecoturismo y el aviturismo responsable en la región. Este proyecto fue creado por un grupo de jóvenes que en este momento son un #EfectoColectivo de 26 participantes.

La joven participa en las actividades y servicios que ofrece ‘Wind Hope Association’ como son los recorridos de aviturismo en ecosistemas lagunares con el flamenco rosado, el ave insignia, la guía en tardes de ranchería y en senderos culturales como el ‘Mainshirutchi’ y los ‘aranchaderos’. Lo anterior, con bailes tradicionales, gastronomía típica e historias autóctonas. También hacen tejidos de acuerdo a la ancestralidad de la comunión.

Yerly se enorgullece por poder contribuir en su comunidad como joven lideresa que preserva las costumbres culturales de su comunidad, así como la fauna y la flora de su región.

Mario Abaunza y Javier Urrego – La Macarena, Meta

Jóvenes amigos del aviturismo, JADA – Macarena birding

Mario y Javier son de La Macarena, Meta y ambos comparten pasiones de protección medioambiental y ecoturismo en su territorio. Los dos lideran movimientos relacionados al aviturismo, una práctica que viene creciendo en su región y que ellos se proponen propiciar de forma responsable con la fauna y con la flora.

Marío es líder de ‘Macarena birding’ y además es estudiante de biología de la Universidad de los Llanos. Integra el semillero de investigación sobre aves neotrópicos y también el grupo ‘Ecotonos’. Él ha sido un joven que integra a la comunidad del territorio y a los y las investigadoras, con el fin de que, desde todos los sectores, se proteja el medio ambiente y, por supuesto, el hábitat de las aves.

Por su parte, Javier es uno de los fundadores del colectivo ‘Jóvenes amigos del aviturismo’, JADA. Él y otrxs 30 jóvenes integrantes invitan a sus pares y amigos para que participen en actividades positivas de uso de tiempo libre, como las relacionadas a la conservación ambiental y a la creación de proyectos de emprendimiento. Ven en su colectivo JADA, una oportunidad para que los y las jóvenes sigan sus pasiones y participen en más actividades comunitarios.

Como vemos, Mario y Javier son dos jóvenes que unen a jóvenes, a su comunidad  e incluso a grupos académicos, alrededor del uso positivo del tiempo libre y de la protección de su medio ambiente. Son dos jóvenes que hacen #EfectoColectivo en La Macarena, Meta.

Yomiris Asprilla Palacios (28 años) – Quibdó, Chocó

El pan de mamá

El barrio El Reposo de Quibdó, Chocó, tiene una nueva panadería artesanal gracias al emprendimiento de Yomiris. Esta joven le apostó al pan amasado sin conservantes que promueve los procesos comunitarios y saludables de producción del pan.

Aunque su proyecto inició con el objetivo de adquirir recursos para ella y su familia, Yomiris se volvió en una referente de Quibdó, porque entre sus productos no faltan las preparaciones típicas de la región: el pan ayemado, el pan de borojó y chontaduro, las galletas ‘Cucas’ y por supuesto, los palitos de queso.

Yomiris participó en la ecoferia por sus productos que no solo promueven el uso de ingredientes que no contaminan, sino porque además son fuentes de salud y nutrición.

¡También estuvimos en la Carrera Verde, que se desarrolló en el Parque Simón Bolívar, ese domingo 22 de abril!

Mishell Quenza (20 años) – Arauca, Arauca

Reserva ecolodge La Fortaleza

Junto a su madre, Mishell construyó la reserva ecológica ‘La Fortaleza’ en la que desarrollan ecoturismo acompañado de procesos de permacultura con cultivos asociados y medicinales. También trabajan la meliponicultura, que es la cría de abejas sin aguijón, y la ganadería regenerativa, que respeta los ciclos de la naturaleza.

Esta reserva invita a disfrutar de la naturaleza de forma responsable con el medio ambiente, pero Mishell y su madre no se quedan ahí, además protegen una área de 100 hectáreas de bosque virgen para cuidar la fauna y la flora de Arauca. El proyecto de Mishell y de su madre, beneficia a su territorio y comunidad no solo con la generación de oportunidades económicas, sino también con el cuidado ambiental.

El #EfectoColectivo estuvo bien representado por los y las cinco jóvenes que siguen trabajando para crear emprendimiento que beneficien a su comunidad. No solo Quibdó, Riohacha, La Macarena y Arauca, sino que en todos los municipios en los que está el Programa Jóvenes Resilientes encontramos proyectos juveniles que están impactando positivamente sus comunidades.

¡Somos jóvenes resilientes, somos # EfectoColectivo!

¡No te desconectes!