Bosque de las juventudes, más allá de sembrar árboles
09/14/2021

El pasado 16 de agosto el barrio Ciudadela siglo XXI se vistió de cultura, deporte y conciencia ambiental, en donde la comunidad, en compañía de instituciones, organizaciones y colectivos, hicieron de ese día, uno de cultura y ambientalismo.

Los jóvenes dieron apertura al inicio de actividades con una jornada de reforestación con más de 250 árboles de distintas especies de la región, lo cual sirvió como restauración no solo ambiental, sino también social, pues la participación de gran parte de la comunidad influyó en la siembra de semillas en mentes fértiles que con un abonado constante de este tipo de iniciativas puede llegar a establecer más bosques de la juventud en otros lugares del municipio. Todo lo vivimos con el acompañamiento del Programa Jóvenes Resilientes #EfectoColectivo, de USAID y ACDI/VOCA.

Una quebrada que pasa por estos barrios hizo que los árboles no solo tengan como misión la transformación de carbono en oxígeno, sino también la de mecánicamente recuperar el suelo y la pérdida de la erosión de este territorio. Muchos fueron los chicos que pusieron nombres a sus plántulas, que, aunque parezcan simples juegos, vinculan a estos de manera más personal con la especie vegetal. El cuidado de las plantas después de las reforestaciones posibilita que estas se desarrollen con más facilidad, por lo cual, a través de una charla del colectivo Guardián amazónico se invitó a monitorear y limpiar periódicamente cada una de estás especies. 

Las jornadas de reforestación iniciaron a eso de las 8:00 am y finalizaron a las 10:00 am con un jugo de limonada de árboles del mismo barrio. Luego de que se ofreciera la bebida y un refrigerio, se desarrolló un partido de fútbol que tuvo como único requisito celebrar el partido sin ganadores, pues, aunque haya quienes se desenvuelven más con el balón, también hay quienes a los que se les dificulta este deporte, por lo que el respeto hacia el otro radicada en que cada uno tiene actitudes y aptitudes en distintos escenarios. Una vez finalizó el partido los jóvenes disfrutaron de un almuerzo en el que muchos funcionarios de las instituciones que estaban ese día dejaron sus cargos a un lado y pusieron su creatividad para hacer de esa comida un plato que le agradara a los protagonistas de ese día, los jóvenes. Mientras se reposaba la comida, a través de una presentación de rap a cargo de chicos de ese barrio se improvisó sobre distintas palabras que los participantes daban. La intervención de rap finalizó a las  2:00 pm para dar comienzo a un taller de barbería que no solo enseñó a quienes se interesan en esa área, sino que también se atendió a más de uno que estaba ahí de manera gratuita. A las chicas también se les hizo peinados, pedicure y manicure. 

A mediados de las cuatro de la tarde se hizo una actividad en donde algunos chicos hicieron uso de sus talentos para declamar poesía con sentido social, para recordarnos que, aunque hay días en donde tenemos apoyo de agentes externos, también tendremos otros en donde nosotros mismos debemos ingeniarnosla para llevar a cabo iniciativas que impacten positivamente nuestro entorno.

Aquel 16 de agosto no solo fue un día para que se desarrollaran actividades con los jóvenes, aquel día se aprovechó en experiencias y nuevos conocidos que se interesan por el medio ambiente, por la cultura, por el municipio, conformado entonces, por un bosque de juventudes que dará fruto gracias a Jóvenes Resilientes #EfectoColectivo, de USAID y ACDI/VOCA.