Tumaco | Somos nuestras apuestas, nuestra historia y memoria
06/29/2021

En el Programa Jóvenes Resilientes #EfectoColectivo, de USAID y ACDI/VOCA resaltamos la historias de la juventud que pese a sus dificultades, abren ojos, aspiran aire, transportan sangre y vibran corazón por proyectos positivos para sus parches, comunidades y territorios. Acá la fuerza de las juventudes de Tumaco, en el Pacífico colombiano.

Por: Play Tumaco. Tumaco, Nariño.

Pasos color retumban en las precarias calles de Tumaco. Jóvenes se hacen oír en medio de la noche por la añoranza de un pueblo en paz. Bailarines, músicos, estudiantes y profesionales se reúnen para pedir al unísono mejores condiciones de vida para ellos y sus familias. Pese al 80 % de pobreza multidimensional, el 70 % de desempleo y pese a la falta de oportunidades para formarse, trabajar y/o emprender, la comunidad tumaqueña ha decidido confiar y dar alma a sus iniciativas.

Aunque Tumaco tiene el segundo puerto más importante de Colombia sobre el Pacífico, es un territorio bordeado por la pobreza. El distrito está distribuido en 15 consejos comunitarios, 15 resguardos indígenas, 13 corregimientos y 5 comunas urbanas. Además, la violencia y el conflicto armado ha acaecido sobre nuestra tierra y lamentablemente uno de los lugares más afectados, ha sido la comuna cinco. No obstante los jóvenes le responden a este dolor a través del poder de las manifestaciones culturales.

Las apuestas juveniles, cultura y medio ambiente

En el barrio Nuevo Milenio, que ha sido estigmatizado desde los inicios del conflicto, los jóvenes manifiestan su resistencia dándole vida al Centro Afro, donde por medio de actividades culturales, circenses, artesanías y música, transmiten mensajes de paz a todo el distrito. Así, ellos rompen con las fronteras invisibles incluso en barrios enfrentados históricamente por las dinámicas del tráfico y microtráfico de drogas.

Otra de esas manifestaciones que los jóvenes viven y valoran, es la música de marimba de chonta, y los cantos tradicionales del Pacífico sur de Colombia, que están incluidos en la lista de patrimonio cultural de la Unesco. Es así como los jóvenes han integrado grupos musicales para guardar este folclor. ‘Bejuco y Plu con Pla’ es tan solo uno de los grupos que persiguen el objetivo de salvaguardar esta música, mientras dan voces de reflexión sobre el territorio, las comunidades, y el conflicto de nuestro país.

Los jóvenes también buscan la resiliencia y las oportunidades a partir del cuidado medio ambiental. En la ensenada de Tumaco, territorio de biodiversidad y perteneciente al Consejo Comunitario Acapa, hay colectivos juveniles que trabajan por consolidar los saberes ancestrales a través de prácticas agrícolas como el cultivo de la caña de azúcar para la elaboración y distribución del viche o charuco. Esta es una bebida tradicional del Pacífico cuyo proceso de elaboración ha sido transmitido a través de las generaciones y hace parte de nuestro vivir; una bebida que se ha compartido nacional y hasta internacionalmente.

Asimismo, los jóvenes de la Junta de Acción Comunal del barrio Avenida las Palmas, segunda etapa, han decidido hacer pedagogía sobre acciones de cuidado ambiental. Entre esas, la separación de residuos sólidos, la organización de jornadas de limpieza en las playas y zonas de bajamar, la reflexión en torno a discusiones constructivas, la creación de cine fotos y clubes de lectura. Así, cumplen su labor de corazón de cuidar el territorio, mientras comparten con la comunidad.

Estas son las historias de los jóvenes de Tumaco, acá están, y estas son ¡Somos resiliencia!

Estas iniciativas han sido productivas para la sociedad aunque el territorio y la comunidad pidan mejores condiciones de vida: vías de comunicación, servicios públicos básicos como el agua potable, el acueducto, el alcantarillado y la energía, y la gestión de oportunidades integrales de formación, empleo y emprendimiento. ¡De seguro ahí caerán los jóvenes de Tumaco!

somos autores de nuestra historia y memoria

Nosotros creamos nuestros propios referentes audiovisuales que dan cuenta de nuestras realidades. No solo documentando las dificultades y el conflicto, sino las luchas, la resistencia, el trabajo, los proyectos y los emprendimientos de nuestra gente y de los jóvenes. ACOP es un colectivo juvenil de comunicaciones que además de documentar la región, apoya a artistas locales en la producción de sus videoclips; también somos sueños y arte. Así mismo, ‘Play Tumaco’ reporta las noticias positivas del distrito a través de la fotografía y vídeo. ¡Nosotros somos autores de nuestra historia!

También somos autores de nuestra memoria. Hay jóvenes que, como voluntarios, retratan en los muros, en las calles y en las costas de Tumaco los rostros de las víctimas del conflicto armado. Son retratos en lugares específicos que tienen el objetivo de sensibilizar a la comunidad y el de rechazar todo tipo de violencia y su normalización y justificación. ¡Somos nuestra historia, nuestra memoria, nuestra paz que seguimos buscando!

La misma violencia también afecta a la población LGBTI+. Aunque ellos han sido más vulnerables y atacados por parte del conflicto armado, siguen con el arduo trabajo por la reivindicación de sus derechos en el marco de la guerra, y también dentro de la estructura social que aún está en proceso de aceptación de la diversidad.

Esta berraquera juvenil es producto de los valores ancestrales que no han sucumbido ante el flagelo de la guerra. Es el espíritu que motiva a las madres a despertar a sus hijos en la mañana, así sea con un pan y un aguapanela, para que ellos vayan a bailar, a estudiar, a jugar fútbol. Es el espíritu que le da el aire de resiliencia a los jóvenes que en caminos de bien, se buscan las oportunidades, así les toque más difícil.

Solo se puede decir que todo ese entusiasmo por mejorar la calidad de vida, todas esas manifestaciones artísticas, todo ese esfuerzo diario, son los pasos llenos de colores que han salido a exigir la presencia de un Estado que se encuentre a la altura de lo que, desde la juventud, se está haciendo para superar las problemáticas por la que atraviesa Tumaco.

Somos nuestras apuestas, nuestra historia, nuestra memoria, nuestro trabajo y nuestra paz que seguimos buscando. Somos Jóvenes Resilientes, somos #EfectoColectivo